Hui s’ha discutit si la iniciativa legislativa popular per a la regulació de la dació en pagament, de paralització dels desnonaments i de lloguer social, presentada per la PAH (Plataforma d’Afectats per les Hipoteques) es prenia en consideració i es tramitava.
El pp havia anunciat el seu vot en contra, però, finalment, davant del clamor popular i la notícia del matrimoni de jubilats que s’han suïcidat hui a mallorca (i en van…) i la evidència que es quedava sol, ha doblat i ha votat, sense ganes, a favor.
Desde Compromís-Equo considerem que aquest és un triomf de la ciutadania que lluita contra les injustícies.
Sospite que quan es tramite la tombaran sense compassió.
Amb tot, vos deixe amb el discurs íntegre i el vídeo de la intervenció que dura 2 minutets justets, el temps que he tingut per dir-los el que tantes i tantes persones els hauria agradat dir-los.
Hoy es un día muy especial. Hoy tenemos que elegir de qué lado estamos. A qué señor queremos servir.
Por eso hoy he querido traer aquí justamente la Biblia. Y recordarles, a Vds., Sres. y Sras. del PP, que son tan amigos de las mitras, las sotanas i las mantillas negras.
Quiero recordarles unas palabras de Jesús:
“No se puede servir a Dios y al dinero”. “No se puede servir a las personas y al dinero”. Fragmento de homilía que creo que hoy encaja perfectamente con el debate.
“Dios o el dinero” es una disyuntiva que se plantea no sólo en la vida privada sino también en la pública; es por lo tanto, también, una disyuntiva política, en el sentido de tener que elegir entre un modelo de desarrollo al servicio del hombre y un modelo de desarrollo al servicio del dinero. Los cristianos, por su parte, deben ser conscientes de que no pueden servir a Dios, padre de n.s. Jesucristo, si aceptan una sociedad en la que manda el dinero”.
Nunca estuve tan de acuerdo con estas palabras.
Y hoy, cuando discutimos esta iniciativa legislativa popular impulsada con las firmas de millón y medio de personas, cobra especial importancia esta disyuntiva:
¿Con quién estamos hoy los diputados y las diputadas de este parlamento?
¿A quién queremos servir hoy?
¿Al dinero? ¿A los bancos?
¿O a las personas?
¿A los bancos que han sido uno de los principales responsables de esta crisis?
¿O a las más de 400.000 familias que han perdido su casa?
¿A quién queremos servir?
¿A aquellos que nunca pierden?
¿A los que se empeñan en cobrar hasta el último €, aunque condenen a la exclusión social a miles de familias?
¿O a la gente corriente, a las personas?
Los políticos somos señalados como el tercer problema por los ciudadanos según el CIS. Justamente porqué muchos políticos se olvidan de a quién representan.
Cuando fui elegido diputado de COMPROMÍS-EQUO, lo fui con el voto de millares de personas.
Millares de personas que depositaron su confianza en mí. Millares de personas que hoy esperan que me sitúe a su lado.
Y no les fallaré, hoy estaré a su lado. Y votaré sí a esta iniciativa justa, digna, humana.
Y cuando salga de aquí lo haré con la cabeza bien alta.
Para finalizar. Muy probablemente hoy nosotros perdamos. Perderemos esta votación, pero no conseguirán doblegar nuestra ilusión ni nuestra indignación. Y será cuestión de tiempo que ganemos esta batalla.
En cambio, vosotros, los que servís al dinero, hoy ganaréis esta votación.
Pero perderéis como personas.
Con vuestro voto deshonroso perderéis la posibilidad de salvar muchas familias.
Perderéis irremediablemente la posibilidad de servir a las personas