Señor ministro, señorías, yo quiero exponer un caso paradigmático, el de los valencianos y el de los cítricos, que se puede aplicar por extensión a toda nuestra agricultura, ya sea de frutales y de hortalizas de secano. Esta semana, según sus propios datos, el precio en origen de la naranja era de 13 céntimos el kilo y el de venta al público era de 1,28 euros; es decir, la variación entre el origen y el destino es del 885 por ciento. Esto significa que un consumidor español está pagando por una naranja 885 veces más de lo que oficialmente se le paga a un citricultor valenciano, por no hablar del precio real que muchas veces baja de los 9 céntimos. Por tanto, si el coste de producción de un kilo de naranjas es de 18 céntimos, esto quiere decir que los agricultores valencianos ahora mismo están en muchísimos casos perdiendo dinero, siendo como es un sector que aporta más de mil millones de euros a las cuentas públicas y un sector estratégico.

Durante el último año y a pesar de las cifras que se han dado aquí, se han abandonado muchísimas hectáreas y se han perdido más de 31.000 puestos de trabajo en el País Valenciano durante los últimos cuatro años. La renta de los citricultores y de todos los agricultores valencianos baja año tras año y solo durante la última campaña los citricultores han dejado de ingresar unos 460 millones de euros respecto al año anterior. Las causas son muchas y conocidas por todos y, a pesar de ello, tanto la Administración estatal como la autonómica se han inhibido, dejando pasar el tiempo y arruinando con su desidia a numerosas familias valencianas. Son, por una parte, que la gran distribución organizada española y europea campa a sus aires sin legislación real y efectiva que impida el elevado poder de negociación que posee ante las estructuras sectoriales, cooperativas y comercios y, por otra parte, la desidia y dejadez de las administraciones que no han intervenido en el sector para hacerlo más competitivo, a través de los incentivos para mejorar las estructuras de las explotaciones, la incorporación de los jóvenes y la garantía de estabilización de rentas de los agricultores.

También la falta de decisión firme en Bruselas ha perjudicado y perjudicará al sector cítrico valenciano y a la agricultura mediterránea. Me gustaría saber qué votará el Partido Popular el próximo febrero en el Parlamento Europeo ante la propuesta de acuerdo de libre comercio con Marruecos. Les recuerdo que este acuerdo va a perjudicar a los de siempre: a la agricultura mediterránea. Por tanto, desde Compromís Equo le pedimos que sea claro y exponga qué medidas específicas va a tomar para incentivar y mejorar la competitividad de una agricultura como la mediterránea, que no vive de subvenciones y que está compitiendo en desigualdad en el mercado frente a las producciones que entran de fuera de la Unión Europea sin las mismas garantías sanitarias que las nuestras y con un claro dumping social, como ha dicho el señor ministro y también aparece en el programa del Partido Popular.

Respecto del medio ambiente, hemos oído, a mi entender, un proceso seguido de buenas intenciones a una rapidez vertiginosa y nos gustaría saber algunos aspectos concretos que se refieren a esta cuestión. ¿Cuál será la política del Gobierno en materia de cambio climático? ¿Por qué se ha eliminado la Secretaría de Estado de Cambio Climático? ¿Cómo plantea el Gobierno reducir las emisiones de gases que causan el cambio climático en los diferentes sectores: energía, industria y transporte? También instarle a que tome medidas, si realmente quiere velar por el medio ambiente, con respecto a un cierre programado de centrales nucleares; la promulgación de una ley de ahorro, eficiencia energética y energías renovables; la prohibición de las prospecciones petrolíferas en el litoral; promover una ley de pesca sostenible que asegure el futuro del sector pesquero; promover la protección del patrimonio agrario y asegurar un sistema de precios justos para los agricultores; incorporar a nuestro sistema legislativo los principios de la nueva cultura del agua y asegurar la unidad de gestión de las cuencas hidrográficas. Creo que usted puede empezar a tomar esas medidas que caminen en la dirección correcta para asegurar el futuro de las nuevas generaciones y de la tierra que nos alberga.

Por último, quiero acabar haciendo referencia al agua en mi comunidad autónoma, el País Valenciano. En su programa, el Partido Popular habla de reservas estratégicas, de preferencia de uso y de reparto de excedentes. Entendemos que es un discurso clásico para quedar bien en todos los territorios y en este sentido quisiera hacerle algunas preguntas al respecto. ¿Qué entienden ustedes por reservas estratégicas? ¿Cuándo se fijarán y quién las fijará? ¿Es partidario el Gobierno de fijar reservas hídricas? ¿Qué reserva hídrica tiene prevista para Castilla-La Mancha? Por último, ¿tiene previsto el Gobierno cerrar los miles de pozos ilegales que hay en Castilla-La Mancha, que en la mayoría de los casos sirven para que los grandes.

[El señor PRESIDENTE: Señor Baldoví, ha terminado su tiempo.

El señor BALDOVÍ RODA: Me quedan treinta segundos.

El señor PRESIDENTE: Treinta no, uno, señor Baldoví.

El señor BALDOVÍ RODA: Me quedan diez segundos.

El señor PRESIDENTE: No, un segundo, señor Baldoví. ]

El señor BALDOVÍ RODA: Lo único que quiero decir es que esperamos, señor ministro, que no vuelva a abrir viejos debates ya resueltos con respecto a los recursos de un río, el Júcar, que es un río exhausto y que ya no puede dar más de sí.